"Cristo el mejor ejemplo de familia" - Serie: Tallados por Cristo para ser familia 08
Tallados por Cristo para ser familia • Sermon • Submitted • Presented • 45:48
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Llegamos al final de la serie: Tallados por Cristo para ser familia.
La imagen de la serie es que hay un maestro, que puede tomarnos, transformarnos para hacernos funcionales a sus planes en nuestras familias.
Todos podemos serlo, pero debemos ir por la verdadera solución:
No se trata de ponerse las pilas en algunas cosas, o intentar cambiar algunas, sino dejarse transformar plenamente por Cristo.
El poder del evangelio puede transformar nuestras vidas, y nos puede dar entendimiento de cómo es una familia que honra a Dios.
La Biblia ya nos ha mostrado cómo ser:
Un piadoso esposo
Una sabia esposa.
Un matrimonio que honra juntos a Dios.
Padre y madre que no olvida los propósitos de Dios.
Hijos que no olvidan el legado de sus padres.
Abuelitos o abuelitas que siguen siendo importantes para la fe.
Ahora el más extraordianario ejemplo de familia: CRISTO.
Cristo es el mejor ejemplo de familia.
Él mismo es el mejor ejemplo y Él puede exigir porque Él mismo da.
Él puede exigir como ser esposos verdaderos porque Él cumple con su rol de esposo verdadero de la iglesia.
Él puede exigir cómo ser hijos que honran a sus padres porque Él es el ejemplo de un Hijo que Sí honra a Su Padre.
Dios Padre sí nos puede exigir cómo ser buenos padres, porque Él es un comprometido Padre con nosotros.
Y sí quieres abrir tu corazón hoy al Señor:
Conocer más a Cristo y conmovernos con Su gracia.
Acercarnos más a Él para que cambie nuestros duros corazones.
Mientras más nos dejemos llevar con la verdad de Cristo más deseo tendremos de que nuestras familias puedan ser transformadas por Él.
Él es el mejor ejemplo de familia.
EXÉGESIS
EXÉGESIS
Primero veamos a Cristo como Hijo, porque Él es el mejor ejemplo para que seamos hijos.
La relación de hijos y padres no es algo recientemente inventado.
Tampoco se originó en la creación.
Tiene origen en la eternidad.
Mientras vamos a Juan 17.
Contexto:
El Padre Santo, envió al Hijo Santo con una misión especial a este mundo.
Había comenzado su ministerio, anunciando el Reino de Dios.
Había expresado que Él era el único camino al Padre.
3 años de ministerio llevarían al desenlace de sufrimiento, su arresto y muerte en la cruz.
Pero fijénse cómo Jesús es un hijo que ha vivido para honrar a Su Padre.
Cristo va a orar a Su Padre antes de ser arrestado.
Cristo ya pronto iba a ser crucificado.
1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
“Estas cosas habló Jesús y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado;..”
Jesús es el Hijo que vino enviado por Su padre:
Misión de rescate, vino a ser la voz y la imagen del Padre.
“..El que me ha visto a mí, ha visto al Padre..” (Jn 14.9).
Jesús totalmente alineado a los propósitos de Su Padre.
Levanta los ojos al cielo y puede hablar con ÉL.
“..la hora ha llegado,..”
No era una hora de una prueba sencilla.
Cristo ofrecería su vida en obediencia al Padre para el rescate de pecadores.
Hace 3 años, Satanás había intentado tentar a Jesucristo para alejarlo de la Voluntad del Padre.
3 años después, Pedro había dicho por influencia de Satanas a Jesús, que no le acontezca nada del sacrificio o muerte que Jesús había anunciado.
Jesús no quitaba la mirada en las cosas que Su Padre le había encomendado.
La hora había llegado.
“..glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;”
Se revela la intención de Jesús: Glorificar al Padre.
Jesús está decidido a seguir la Voluntad del Padre.
Él va a entregar Su vida en la cruz por amor a los pecadores.
¿Saben?:
Jesús es el mejor ejemplo de un Hijo que vive por la Honra de Su Padre.
El Padre y el Hijo tienen una relación maravillosa y ETERNA.
Y Él nos ha concedido ser hijos o padres, recordando Su imagen y Semejanza, nos permite ser parte también de una relación preciosa por desarrollar, que es ser hijo o ser padre.
Cuando somos hijos a la manera del mundo, con la deshonra, no vivimos de la manera en que ser hijo representó en los planes divinos.
Porque el modelo eterno de ser Hijo es CRISTO.
Esto es lo que decía el Padre de Cristo, en su bautizo:
10 Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. 11 Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
El padre estaba totalmente complacido con el Hijo.
El Hijo honraba totalmente la voluntad y el Ser de Su Padre.
Es un hijo obediente hasta la muerte y muerte de cruz.
La relación padre-hijo, no nace en la creación, ni es algo moderno o nuevo.
Sino en la eternidad, y Dios nos ha permitido ser parte de ella.
Los hijos, debemos honrar a los padres, como Jesús honraba al Suyo.
Ese es el modelo eterno de la relación que nos ha permitido tener entre hijos y padres.v
Cuando quitas a Cristo de la familia, solo vas a tener relaciones humanas que no llevan a ningún lado.
Por eso no debemos dejar que el mundo ponga sus pensamientos o imponga sus conceptos de relación entre padres e hijos, porque esto no nace del mundo, sino en Dios Trino.
Es tan hermoso lo que Dios nos ha permitido sentir. Pero a veces ni lo sentimos de verdad.
Que difícil fue ser padre los primeros 2 años de mi hijito Josías. La gente me preguntaba ¿que tal ser papá? Yo decía difícil. Y no hablaba de las amanecidas, enfermedades y todo eso. Eso es hasta bonito!
Sino que fue difícil y más que difíci fue bastante doloroso.
¡Debe sonar muy mal, pero quiero explicarte el por qué!
Y pienso que muchos habrán sentido lo mismo.
Un sentimiento nuevo de ser padre. Algo maravilloso realmente.
Pero mientras más amaba o aprendía a amar a mi hijo, más dolor sentía.
Porque mientras más encantado o emocionado por ver crecer a mi hijo, disfrutar su ternura, sus primeras palabras, pasos, su risa, sus besos, a veces sus lágrimas, mientras me iba enamorando como todo padre de su hijo, y mientras más amaba a mi hijo, más dolor sentía.
Dolor porque no podía sacar de mi mente, con tanto amor que sentía por mi Hijo, cómo HABÍA OTRO PADRE que amaba igualmente, y en realidad MUCHO MÁS a Su Hijo, y lo tenía que ofrecer en la cruz por causa mía.
Por lo general, disfrutamos del amor de padres a hijos, y eso es hermoso, pero a veces olvidamos Que Un Padre que también disfrutaba de la PLENA COMUNIÓN Y AMOR TOTAL, ETERNO, amor que no podemos entender, de una manera de COMPLACENCIA TOTAL y relación SANTA Y DE AMOR TOTAL ENTRE PADRE E HIJO, tuvo que entregar a Su Hijo por causa o pecado mío. Eso es sumamente doloroso.
Mi pecado, ha generado que un Padre tenga que ver el padecimiento de la forma más miserable de Su Hijo, y aún el Hijo, tenga que sufrir la interrupción temporal de esa comunión (en el lado humano, más no en Su Deidad) con Su Padre por causa de mi pecado.
¿No te causa eso dolor? Pienso que sí, pienso que a todos, o debería a todos. Son las consecuencias del pecado.
Nos hemos acostumbrado a un evangelio humanista, donde el centro del evangelio es el hombre. Y nos hemos olvidado que el verdadero testimonio que impacta, no es el nuestro, sino el que sucede en el cielo, en la relación de un Padre Santo, que ofrece a Su Hijo Santo, para limpiar la culpa de los que no somos santos y cómo la GRACIA y LA VERDAD descienden del cielo en la plenitud de Cristo por amor a nosotros.
La relación Hijo - Padre que hay en los cielos es la relación es la más maravillosa que existe.
Y Dios nos ha concedido vivirla o experimentar, es parte de ser creados a imagen y semejanza de Él.
En esa relación:
El Padre ha mostrado el amor pleno al Hijo como ejemplo para los padres.
El Hijo ha mostrado la honra a Su padre como ejemplo para los Hijos.
Cristo es el mejor ejemplo de Hijo que honra a Su Padre.
Es lo que Dios espera que hagamos con nuestros padres.
Es también honra al Padre Santo, Eterno y Celestial que nos ha hecho hijos suyos.
¡Cuánto tenemos que parecernos a Cristo para tener verdaderas familias con propósitos hermosos, con propósitos de honra a Dios!
Pero Cristo es más maravilloso aún. No solo es ejemplo de Hijo, sino es ejemplo en el matrimonio.
El matrimonio tampoco nace en la idea, mente o corazón del hombre.
Es de Dios. Su origen es la mente y sabiduría de Dios.
El matrimonio es lo que el Hombre (varón-mujer) ha pisado más.
No nace en nosotros, pero es lo que más degradamos.
El matrimonio es de altísima honra porque Dios lo ha revestido de honra y porque su procedencia es en el corazón de Dios.
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Se revela que no fue idea humana, sino que nació en la mente de Dios sobre una unidad perfecta.
El pecado no lo ha permitido, y los matrimonios se han manchado.
Pero el matrimonio originalmente tendría un propósito más especial que representaría la unión más especial que vendría a revelarse más tarde.
¿Y sabes qué unión especial simboliza el matrimonio?
La unión en un pacto maravilloso de Cristo con la Iglesia.
¿Y dónde está esto? Lo conocemos bien:
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
Pablo toma el mismo versículo de Gn 2.24, para relacionar a Cristo y a la Iglesia.
Y es un gran misterio, porque no había sido antes revelado de esa manera.
La unidad perfecta diseñada, antes de que fuese dañada por el pecado, era como mirar adelante, la relación de Cristo con su amada Iglesia.
El mundo ha degradado o degenerado lo que es el matrimonio.
No nace en el corazón o idea del hombre, sino en la de Dios.
No nace en la ley de un gobierno o estado, sino en el Creador.
No representa ni siquiera la intención del hombre, sino la proyección de un compromiso santo entre Cristo y Su iglesia.
La misma unidad que debería haber entre un hombre que deja a su padre y madre, y se une con su mujer, formando una unidad maravillosa, es la unidad que representa el vínculo perfecto de Cristo y Su Iglesia.
Tratemos de entender la relación de Cristo con los esposos, y la Iglesia con las esposas:
El varón fue creado por el Señor para cuidar física y espiritualmente, amar y santificar a su esposa, así como el Señor cuida física y espiritualmente, ama y santifica a Su Iglesia.
No cumplir esto es una transgresión a los planes del Señor.
Pero el matrimonio refleja mucho más el compromiso de Cristo por Su Iglesia:
21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
Estamos en tiempos donde la sujeción es totalmente cuestionada.
¡La sujeción parece mala!
Hoy a nombre de una falsa igualdad, aún presente en círculos cristianos, se ha dejado la Palabra del Señor atrás.
La filosofía del mundo es que sería degradante, humillante para la mujer, sujetarse a su marido. No va con las condiciones de igualdad de género del mundo.
Hay una falsa honra que el mundo disfraza de igualdad. Pero que es contraria a la honra que Dios mismo tiene o reviste para el varón y la mujer.
¿Por qué quitaremos la honra de Dios y pondremos la del mundo en nuestras familias?
¿Cuál es el problema de someterse unos a otros en el temor de Dios?
Si Dios es más sabio que nosotros ¿Por qué cuestionaremos lo que para Él si tiene honra, aunque para el mundo no?
“..Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;..”
El Señor ha revestido de honra a las casadas porque en Su plan, el pacto o compromiso entre varón y mujer, venía a representar el compromiso entre Cristo y Su Iglesia.
Cristo no tiene a Su Iglesia por menos.
Cristo no menosprecia a Su esposa en absolutamente nada.
Más bien la llena de honra.
La sujeción de esposas a esposos está llena de honra por representar la honra con la que Cristo reviste a las esposas.
Pero cuando cambiamos la honra que da el Señor a Su esposa, la Iglesia, en la relación matrimonial, por la honra que da el mundo aún detrás de una falsa igualdad de género, no estás elevando la honra de la mujer, sino estás quitando la altísima honra que Dios puso a la mujer y cambiando con la honra que el mundo pretende dar.
Cuando una esposa se sujeta a su marido, no está mostrando debilidad o inferioridad.
Está dando testimonio de cómo la relación matrimonial, magnífica y hermosa, mira hacia la eternidad y mira los propósitos del Creador.
Mira o representa el mismo compromiso que Cristo asume con su iglesia y cómo su iglesia se sujeta al Señor.
“..porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es Su cuerpo, y él es su Salvador.”
Si quitas al marido su función como cabeza de la mujer, aún en nombre de la igualdad, no estás comprendiendo que el matrimonio se originó (en la voz de Pablo), como la proyección de la relación de Cristo y Su iglesia.
Cristo al ser la cabeza de la iglesia, no está deshonrando a la Iglesia.
¿Te gustaría también igualdad del mundo en esto? ¿Acaso crees que muchas veces la iglesia debería ser conjuntamente con Cristo cabeza o igual de salvadores? ¿O tal vez alguna vez la iglesia debería ser cabeza de Cristo o la iglesia salvadora de Cristo?
Nuevamente:
El matrimonio no se ha originado en el corazón del hombre, sino en el de Dios, representando el misterio revelado, que es la unidad de Cristo con su amada iglesia.
Y ahora, no te estamos diciendo que tienes que sujetarte a la violencia de tu esposo, a las malas y pésimas decisiones de tu esposo, o aún a la pobre vida espiritual de tu esposo que a veces puede llevar al colapso a la familia.
El pecado es tan serio que ha degenerado totalmente el corazón de los hombres (varones y mujeres).
Por eso la Biblia es sabia y espera que se formen hogares cristianos:
Donde el varón sea transformado por Cristo para conducir bien su hogar, porque su papel representa al de Cristo con Su IGLESIA
Donde la mujer pueda nutrir el hogar, ser el complemento idóneo y perfecto, que lleva a una sola carne en su unión con el varón, y donde represente a la IGLESIA en UNIDAD perfecta con Cristo y la dependencia y sujeción a Cristo.
Hombres y mujeres van a rendir cuentas ante el Señor Santo y Justo.
Y el siguiente versículo puede causar más disgusto aún:
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Y puedo entender tu disgusto. Pero hay un problema en esto.
Parece ser muy fuerte este versículo.
Definitivamente el mundo no lo aceptaría.
El serio problema es que HEMOS BAJADO EL NIVEL de GLORIA Y HONRA que representa el matrimonio.
Al quitar al matrimonio su sentido de IMAGEN del amor de Cristo para la Iglesia, hemos reducido el matrimonio a solo una relación humana, o de dos personas que no temen ni al Señor.
Si quitas al Señor de la fórmula del matrimonio y de su propósito y representación original, entonces solo es un intento más del hombre, a veces sin sentido y problemático, que va a terminar muchas veces en fracaso.
El matrimonio va rumbo al fracaso cuando un hombre deja de comprender que su relación de unidad matrimonial representa el mismo temor con que el Hijo de Dios ha ofrecido su propia vida y sangre por su esposa la Iglesia.
El matrimonio va rumbo al fracaso cuando una mujer deja de comprender que su relación de unidad matrimonial representa la misma honra máxima y plena que recibe la Iglesia cuando es tomada por el Salvador Jesucristo.
Solo desde esta perspectiva del evangelio se puede comprender los siguientes versículos:
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
La honra y exigencia del matrimonio no se sustenta en la mente humana, sino en la obra de Cristo por Su Iglesia.
Otra vez: si quitas a Cristo de la fórmula del matrimonio, que es justamente como se diseñó por Dios, vas a tener solo una tormentosa relación humana, que potencialmente por la naturaleza pecaminosa, irá cayendo poco a poco, porque no hay honra ni temor a Dios.
Nota bien, que el matrimonio, no se trata de un hombre amando a su mujer.
Tal vez para el mundo sí.
Para el DISEÑADOR del matrimonio, no significa eso, sino que:
El matrimonio es un hombre amando a su mujer de la misma manera que Cristo ama a la Iglesia.
El matrimonio no se trata de un hombre que entrega o da todo por su mujer. Tal vez para el mundo sí.
El matrimonio del DISEÑADOR CELESTIAL, es de un hombre que se entrega por su mujer, de la misma manera que Cristo se entrega por la iglesia, para SANTIFICARLA y purificarla.
El matrimonio de Aquel que ha tallado el matrimonio, tiene la misma honra para la mujer, que la honra que Cristo ha dado a su iglesia, “GLORIOSA”, sin nada que manche la honra gloriosa de su esposa la Iglesia.
¿Por qué quitaremos la honra verdadera que da Cristo a la mujer, la honra máxima posible para el ser humano, por la que el mundo quiere vender a nombre de una falsa igualdad que no es otra cosa que quitar de la fórmula del matrimonio LA PROYECCIÓN DE UNIDAD DE CRISTO CON SU IGLESIA?
28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
Cuando los esposos quitan el propósito de Cristo en el matrimonio, no amarán en la plenitud que Dios ha diseñado el matrimonio, porque no se cumpliría el amor que Cristo tiene por la iglesia.
Cristo sustenta y cuida a Su iglesia, pero si no entiendes de Cristo y su amor sacrificial, ¿cómo podrías amar realmente a tu esposa?
Puedes amarla, porque a imagen y semejanza de Dios puedes experimentar amor, todos podemos hacerlo, pero no vas a amar a plenitud si no entiendes el amor de Cristo por Su Iglesia.
Entonces, cuando no se comprende esto. Se tienen matrimonios de solamente relaciones humanas, sin la gloria verdadera que representa en la Biblia una unión maravillosa que es la misma que Cristo y Su iglesia.
Por tanto, tendremos matrimonios violentos, de infidelidad, de maltrato, de humillación, aún en círculos cristianos, matrimonios sin propósitos, porque hemos sacado a Cristo del matrimonio, y porque hemos dejado de amar como Cristo ama, o como Cristo se entrega.
Y así el mundo ha ganado lugar con sus argumentos, con la ideología o igualdad de género, donde no se ha dado mayor honra a la mujer, sino que ha quitado la honra máxima del Señor y la ha cambiado por honra pobre que da el mundo.
¡Lo triste es que hay muchos hombres y más aún muchas mujeres que anhelan la honra del mundo y no la de Dios.!
Cristo es el mejor ejemplo de esposo y de la unidad de Cristo y su iglesia, UNIDAD INQUEBRANTABLE, QUE HA COSTADO EL PRECIO DE CRISTO, representa la UNIDAD que debería haber en el matrimonio.
Así dejaríamos de mirar estos versículos de Efesios como si estuviesen “locos”, atrasados, pasados de tiempo, desactualizados, empezaríamos a mirarlos con la más alta honra que Dios puede revestir a Su esposa la Iglesia, y que espera que eso haga un esposo por su esposa.
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Pero quiero finalizar esta serie: Tallados por Cristo para ser familia, con la esperanza que Cristo trae para todos nosotros.
Sé que tenemos en nuestra congregación, hijos que no hemos honrado a nuestros padres.
Sé que tenemos padres y madres que alguna o muchas veces no hemos cumplido con nuestro propósito de bendecir a nuestros hijos en Su evangelio y llevarlos a Cristo.
Sé que tenemos abuelitos y abuelitas que tal vez hemos caído o nos hemos rendido en el desafío y responsabilidad para con el Señor con nuestros pequeños.
Sé que tenemos esposos y esposas con situaciones difíciles en el matrimonio, donde tal vez uno o dos de los conyuges hemos quitado a Cristo del propósito verdadero del matrimonio.
Para todos nosotros, que nos hemos equivocado con seguridad en alguna función que hemos tenido o papel que hemos desarrollado en nuestras familias:
CRISTO puede restaurar lo que aparentemente no se puede restaurar o humanamente no se puede restaurar.
Corazones dolidos, tal vez con amargura por situaciones familiares tan complejas o complicadas que se han ido dando que solo tú y el Señor lo saben.
Pero CRISTO puede restaurar.
Cristo puede transformar. Haciendo una analogía con nuestra serie, Él es el carpintero, que puede moldearnos, tallarnos, para cambiar los corazones duros por corazones sensibles a SUS PROPÓSITOS Y SU VOLUNTAD.
Es difícil trabajar con corazones duros o cerrados, pero si estamos dispuestos a humillarnos delante del Señor, él lo va a hacer.
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
El evangelio de Cristo sigue siendo el único remedio para los que hemos caído.
1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Vamos a encomendar nuestras vidas al Señor y también vamos a pedirle que obre en nuestros matrimonios, hogares, relación de padres, hijos, abuelitos, que pueda Él transformarnos.
Vamos a pedirle por quienes aún no lo han conocido como Salvador, que puedan entregarse a la fe y al arrepentimiento en Cristo.
Vamos a orar.